Roberto Firpo

Es uno de los personajes míticos músico (pianista), compositor, director de orquesta, de Tango; nació en Las Flores (BA), 13 de mayo de 1884.

Uno de los elementos de su fama fue el estreno del Tango más famoso de todos los tiempos, “la Cumparsita”, en 1916 en el Café La Giralda de Montevideo, siendo un éxito rotundo.

En palabras de propio Firpo:

«En 1916 yo actuaba en el café La Giralda de Montevideo, cuando un día llegó un señor acompañado de unos quince muchachos -todos estudiantes- para decirme que traían una marchita y querían que yo la arreglara porque pensaban que allí había un tango. La querían para la noche, porque la necesitaba un muchacho llamado Matos Rodríguez. En la partitura en dos por cuatro aparecía un poco la primera parte y en la segunda no había nada. Conseguí un piano y recordé dos tangos míos compuestos en 1906 que no habían tenido ningún éxito: «La gaucha Manuela» y «Curda completa». Y le puse un poco de cada uno. A la noche lo toqué con Bachicha Deambroggio y Tito Roccatagliatta. Fue una apoteosis. A Matos Rodríguez lo pasearon en andas. Pero el tango se olvidó, su gran éxito comenzó cuando le adosaron la letra de Enrique Maroni y Pascual Contursi»

Roberto Firpo afirmó siempre que arregló la partitura original del uruguayo Gerardo Matos con parte de tangos compuestos por él mismo.

Pero a mayores, su obra fue muy prolífica ya que se estima que grabo entre 1,800 y 3.000 piezas la mayoría de ella grabadas bajo el sello de “Odeón”. Y se considera que es probable que muchas de ellas nunca fueron grabadas. No solo interpretó Tangos, también Pasodobles y Foxtrot entre otros.

A pesar de su éxito en un momento de su vida decidió abandonar el Tango y decidió dedicarse a la ganadería, experiencia que acabo desastrosamente, en sus propias palabras:

«Con el dinero que recibí por las grabaciones me sentí ganadero. Todo lo que tenía lo invertí en hacienda. En un año solamente llegué a ganarme un millón de pesos(…) Después vino aquella tristemente célebre crecida del Paraná que diezmó mi hacienda; quise resarcirme de tanta pérdida e intenté suerte en la bolsa. Allí perdí todo lo que me quedaba. Tuve que volver al trabajo de antes, formé mi orquesta y empecé de nuevo».

Por suerte para el Tango ya que siguió componiendo e interpretando hasta su retirada definitiva en 1959.

MBP

Be the first to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo no será publicada.


*